lunes, 14 de diciembre de 2009

PASSIFLORAS - Passiflora sp.









NOMBRE CIENTIFICO:
Passiflora caerulea,
Passiflora edulis,
Passiflora incarnata,
Passiflora ligularis,
Passiflora cincinnata,
Passiflora (20 variedades mas)
OTROS NOMBRES:
Flor de la pasión, Mburucuya,
Maracuya, Granadilla.

Passiflora es el género más importante de la familia Passifloraceae, con más de 530 especies. Esta distribudo principalmente en América tropical y solamente 22 especies crecen en el sur de Asia, Australia y Oceanía. Passiflora, nombre dado por Carlos Linneo a este género de plantas, proviene del latín flos passionis que significa literalmente flor del sufrimiento (pasión) en alusión a la Pasión de Cristo ya que los primeros misioneros en América quisieron ver los instrumentos utilizados durante la Pasión en las diferentes partes que conforman estas flores.

Son plantas herbáceas o leñosas, generalmente trepadoras por medio de zarcillos axilares. Los frutos de varias especies son comestibles de excelente sabor y aroma. Hay especies con flores ornamentales muy bellas y también especies con propiedades medicinales (sedantes, analgésicos, antiespasmódicos, antibacterianos, repelentes de insectos).

NUESTRA PASSIFLORA NATIVA:El mburucuyá, burucuyá, pasionaria, flor de la pasión, o pasionaria azul (Passiflora caerulea), es una especie botánica de trepadora nativa del sur de Sudamérica: Perú, Uruguay, Brasil, Argentina. Su nombre más conocido deriva de la lengua guaraní. Es popular en jardinería debido a sus bellas y aromáticas flores.
LA LEYENDA:
También llamada granadilla o flor de la pasión, esta enredadera o trepadora cuyo nombre científico es pasiflora y que significa precisamente flor de la pasión, crece en todo nuestro litoral y en el norte húmedo. Lo más curioso es su flor, en la que la imaginación popular ve la corona de espinas que le pusieron en la cabeza a Jesús, los tres clavos con que fue fijado en la cruz, las cinco llagas que laceraron su cuerpo y las cuerdas con que lo aprisionaron. Su fruto pequeño como un huevecillo y anaranjado, encierra unas semillas rojizas que se interpretan como las gotas de sangre coagulada que brotaron de las heridas del santo cuerpo. Todo este simbolismo cristiano se completa con la leyenda guaraní que conocemos y que relata lo siguiente:

Un sacerdote llegado a las misiones con el propósito de predicar las enseñanzas del Divino Maestro, cruzaba todos los días la selva en busca de indios para convertir. Cierta vez al cruzar una picada, oyó el angustioso lamento de una niña que perseguida por un yaguareté, se había refugiado en las ramas de un débil árbol. Hacia allí se dirigió resueltamente el misionero, atrayendo sobre sí la furia del yaguareté, mientras gritaba a la desolada criatura que huyera velozmente para salvarse.
Mientras tanto la fiera, dejando una presa por otra, se abalanzó sobre el sacerdote, y con zarpazos terribles y potentes destrozó su vida. La sangre regó el blando suelo, sobre el que al poco tiempo nació una planta, el mburucuyá o pasionaria, cuya flor recuerda al mundo la belleza de sufrir por el bien de los demás...


MEDICINALParalelamente a la belleza como planta trepadora ornamental, algunas de las Passifloras de las que disponemos, tienen grandes propiedades medicinales que podemos resumir así:
Indicaciones Estrés, ansiedad, nerviosismo. La apisonaría actúa como un ansiolítico suave, sin riesgo de dependencia o adicción. Es la planta ideal para los que se encuentran sometidos a tensión nerviosa. El Diccionario de las plantas que curan, de Larousse, dice: "regalo que nos viene del antiguo imperio de los aztecas, la pasionaria parece ser la planta de la cual nuestra civilización está más necesitada." Insomnio. Induce un sueño natural, sin que se produzca depresión o somnolencia al despertarse. Debido a su falta de toxicidad, se puede administrar a los niños. Dolores y espasmos diversos. La Pasionaria relaja los órganos abdominales huecos, cuya contractura causa dolor de tipo espasmódico o cólico: estómago, intestino (cólico intestinal), vesícula y conductos biliares (cólico biliar), vías urinarias (cólico biliar), vías urinarias (cólico renal) y útero (dismenorrea). En la práctica, su uso se halla indicado en cualquier tipo de dolor, incluso en las neuralgias. Epilepsia. Como tratamiento complementario, la pasionaria permite disminuir la frecuencia y la intensidad de las crisis epilépticas. "Alcoholismo y drogadicción. Se han realizado interesantes experiencias, administrando pasionaria durante los primeros días de la cura de deshabituación del alcohol, de la heroína y de otras drogas. Esta planta permite que el síndrome de abstinencia, vulgarmente llamado "mono", sea mejor tolerado y con menor recuperación física sobre el organismo. Su acción sedante hace que, el alcohólico o el toxicómano, soporten mejor el deseo de consumir la droga, y puedan superar la ansiedad que ello conlleva. En estos casos es necesario aplicarla bajo control facultativo. Los frutos de la pasionaria (granadilla o maracúya) son ricos en provitamina A, vitamina C y ácidos orgánicos. Son refrescantes y tonificantes. Se recomiendan en caso de agotamiento físico y en la convalecencia de enfermedades febriles o infecciosas. Posología y recetas Posología tradicional genérica: para la vía oral, en infusión, una pulgarada de la planta seca o fresca picada en trocitos, incluyendo bejuquillos, hojas y flores, para una taza de té, tres veces al día, hasta la remisión de los síntomas, ordinariamente de 10 a 15 días. Se acostumbra la tintura, de 8 a 16 gotas para una taza de té con agua caliente, antes de acostarse, durante 10 a 15 días. Cuidados y contraindicaciones No se tienen referencias de intoxicaciones por su uso en forma tradicional. Consulte a su médico».

GASTRONOMIA:
El punto de madurez de la fruta está dado por su desprendimiento; la recolección debe hacerse en el suelo, manualmente. Sea para su consumo fresco o procesado, la cáscara no debe presentar daños externos de ningún tipo. Debe tenerse especial cuidado en no consumir la fruta antes de su madurez, puesto que presenta cianogénicos.
Ambas variedades se consumen crudas, en batidos y zumos, y en mermeladas.
Para consumirla en crudo no es necesario retirar las semillas. Puede comerse directamente de la fruta, una vez abierta, o utilizarse en macedonias; la cocina contemporánea la aprecia mucho en ensaladas con hojas verdes, donde su sabor ligeramente ácido ofrece una combinación sorprendente. También la flor puede utilizarse en ensaladas; es perfectamente comestible y sabrosa, aunque según la variedad pueda tener un ligero efecto sedante.
El zumo de la fruta —obtenido al prensar la pulpa o procesarla— es con frecuencia demasiado espeso para beberlo directamente; lo habitual es combinarlo con zumos de otras frutas, yogur, leche o simplemente agua. Su elevado contenido en azúcares hace innecesario utilizar algún tipo de edulcorante.
La pulpa puede utilizarse para la confección de mermeladas; es recomendable para este caso no desechar las semillas, pues su contenido de pectina ayuda a la gelificación del producto. La cáscara es también rica en pectina, pero no resulta necesaria si las semillas se emplean.
Tanto el zumo como la pulpa pueden congelarse sin problemas; si bien el proceso afecta la textura de la fruta, el sabor se conserva sin cambios apreciables hasta un año.
La pulpa y zumo del maracuyá son ricos en calcio, hierro y fósforo, además de vitaminas A y C.
Los frutos de las especies relacionadas P. mollissima, P. antioquensis y P. incarnata son menos dulces, aunque similares en sabor; suelen tomarse en mermeladas u otras cocciones. La P. quadrangularis y la P. laurifolia, por el contrario, son excesivamente dulces, por lo que se emplean en zumos disueltos con otro líquido.

1 comentario:

  1. Enlace por si quereis obtener el extracto de la passiflora

    http://bit.ly/17jEHtj

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